Por JUAN O. TAMAYO Y JUAN CARLOS CHAVEZ
La Iglesia Católica cubana anunció el jueves que próximamente será liberado el prisionero político Oscar Elías Biscet, el más firme y mejor conocido de los 75 disidentes encarcelados en el 2003 durante una ola represiva.
Biscet, un médico negro quien ha estado sirviendo una sentencia de 25 años por supestas actividades en contra de la Seguridad del Estado, preside la Fundación Lawton por los Derechos Humanos.
Con un discurso sereno pero contundente, Biscet se ha convertido en uno de los más conocidos opositores en Cuba, respetado tanto por grupos de derechos humanos como activistas afroamericanos de Estados Unidos.
Desde Cuba, el opositor Guillermo Fariñas declaró que la excarcelación de Biscet representa el triunfo de la oposición pacífica frente a un sistema totalitario que viola consistentemente las libertades individuales.
"Es una excelente noticia. Biscet es un hombre íntegro que puede contribuir a la unidad del movimiento opositor cubano por toda la serie de planes que ha elaborado'', añadió. "Es un símbolo del anticastrismo que empezó a enfrentar al régimen porque se opuso a los abortos, involucrándose después en otros temas de la sociedad civil''.
La oficina del cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, anunció la próxima liberación de Biscet en un correo electrónico. En otro correo electrónico también anunció la excarcelación de otros nueve prisioneros políticos que no pertenecen al Grupo de los 75.
Biscet sufrió numerosos arrestos a partir de 1998. Fue condenado en el 2000 y detenido otra vez en el 2002. Fue juzgado en el 2003 con los 75 en la ola represiva conocida como Primavery Negra.
La esposa de Biscet, Elsa Morejón, no pudo ser contactada para que comentara sobre esta nota pero el mes pasado dijo a El Nuevo Herald que esperaba que su esposo fuera uno de los últimos liberados por su firme activismo.
Después de la liberación de Biscet quedarían pendiente solamente las excarcelaciones de tres de los 75: Librado Linares, José Daniel Ferrer y Félix Navarro.
Ortega ha trabajado como mediador con el gobierno de Raúl Castro durante el proceso anunciado el 7 de julio del año pasado para las excarcelaciones de los últimos 52 de los 75. Otros ya habían sido previamente excarcelados por razones de salud.
El gobierno cubano también ha puesto en libertad a más de 45 hombres y mujeres considerados prisioneros políticos pero que habían sido condenados por actos violentos tales como piratería de botes o aviones.
Todos los recién liberados fueron enviados directa e inmediatamente a España con la excepción de unos 10 miembros del grupo de los 75 que, al igual que Biscet, se negaron a salir al exilio.
Los que se quedan en Cuba han asegurado que seguirán con sus actividades contestatarias, aunque han sido liberados bajo un permiso especial que indica que podrían ser encarcelados en cualquier momento.
Castro prometió en julio que todos los 52 prisioneros políticos serían liberados en un plazo de cuatro meses, o sea, el 7 de noviembre. Pero aún no hay explicación por las demoras. En el caso de Biscet, más de cuatro meses.
Las autoridades acusan a los disidentes de ser "mercenarios'' al pago de los Estados Unidos. Pero ellos han dicho que no necesitan recibir un pago para oponerse al gobierno.
El ex preso político Pedro Argüelles Morán calificó la liberación de Biscet como un hecho alentador para todos los cubanos que luchan por una nación libre y democrática.
"Es muy importante tenerlo en libertad por lo que representa para el pueblo, los activistas y exiliados'', dijo. "Es un hombre más que tenemos en la calle que va a denunciar las violaciones de los derechos humanos. Su excarcelación es muy importante''.
El economista y periodista independiente Héctor Palacios declaró que Biscet representa una gran oportunidad para el futuro de la nación cubana.
"Es inteligente y tiene gran arraigo'', comentó. "Hago votos para que salga con salud y el mismo ánimo de siempre. Estamos esperando el día que llegue a su casa''.
Biscet, un médico negro quien ha estado sirviendo una sentencia de 25 años por supestas actividades en contra de la Seguridad del Estado, preside la Fundación Lawton por los Derechos Humanos.
Con un discurso sereno pero contundente, Biscet se ha convertido en uno de los más conocidos opositores en Cuba, respetado tanto por grupos de derechos humanos como activistas afroamericanos de Estados Unidos.
Desde Cuba, el opositor Guillermo Fariñas declaró que la excarcelación de Biscet representa el triunfo de la oposición pacífica frente a un sistema totalitario que viola consistentemente las libertades individuales.
"Es una excelente noticia. Biscet es un hombre íntegro que puede contribuir a la unidad del movimiento opositor cubano por toda la serie de planes que ha elaborado'', añadió. "Es un símbolo del anticastrismo que empezó a enfrentar al régimen porque se opuso a los abortos, involucrándose después en otros temas de la sociedad civil''.
La oficina del cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, anunció la próxima liberación de Biscet en un correo electrónico. En otro correo electrónico también anunció la excarcelación de otros nueve prisioneros políticos que no pertenecen al Grupo de los 75.
Biscet sufrió numerosos arrestos a partir de 1998. Fue condenado en el 2000 y detenido otra vez en el 2002. Fue juzgado en el 2003 con los 75 en la ola represiva conocida como Primavery Negra.
La esposa de Biscet, Elsa Morejón, no pudo ser contactada para que comentara sobre esta nota pero el mes pasado dijo a El Nuevo Herald que esperaba que su esposo fuera uno de los últimos liberados por su firme activismo.
Después de la liberación de Biscet quedarían pendiente solamente las excarcelaciones de tres de los 75: Librado Linares, José Daniel Ferrer y Félix Navarro.
Ortega ha trabajado como mediador con el gobierno de Raúl Castro durante el proceso anunciado el 7 de julio del año pasado para las excarcelaciones de los últimos 52 de los 75. Otros ya habían sido previamente excarcelados por razones de salud.
El gobierno cubano también ha puesto en libertad a más de 45 hombres y mujeres considerados prisioneros políticos pero que habían sido condenados por actos violentos tales como piratería de botes o aviones.
Todos los recién liberados fueron enviados directa e inmediatamente a España con la excepción de unos 10 miembros del grupo de los 75 que, al igual que Biscet, se negaron a salir al exilio.
Los que se quedan en Cuba han asegurado que seguirán con sus actividades contestatarias, aunque han sido liberados bajo un permiso especial que indica que podrían ser encarcelados en cualquier momento.
Castro prometió en julio que todos los 52 prisioneros políticos serían liberados en un plazo de cuatro meses, o sea, el 7 de noviembre. Pero aún no hay explicación por las demoras. En el caso de Biscet, más de cuatro meses.
Las autoridades acusan a los disidentes de ser "mercenarios'' al pago de los Estados Unidos. Pero ellos han dicho que no necesitan recibir un pago para oponerse al gobierno.
El ex preso político Pedro Argüelles Morán calificó la liberación de Biscet como un hecho alentador para todos los cubanos que luchan por una nación libre y democrática.
"Es muy importante tenerlo en libertad por lo que representa para el pueblo, los activistas y exiliados'', dijo. "Es un hombre más que tenemos en la calle que va a denunciar las violaciones de los derechos humanos. Su excarcelación es muy importante''.
El economista y periodista independiente Héctor Palacios declaró que Biscet representa una gran oportunidad para el futuro de la nación cubana.
"Es inteligente y tiene gran arraigo'', comentó. "Hago votos para que salga con salud y el mismo ánimo de siempre. Estamos esperando el día que llegue a su casa''.
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