9/11/2010

Hoy se conmemora el noveno aniversario del ataque terrorista que derribó las Torres Gemelas en la ciudad de New York.  Ese ataque terrorista maldito no discriminó raza, religión ni país de origen, el mismo fue dirigido para quemar el corazón económico de los Estados Unidos, el Word Trade Center, y el centro del poder norteamericano, El Pentágono, de paso los malditos terroristas mataron a miles de inocentes.

Hoy, que debíamos estar recordando a los caídos de esos actos terroristas, nos sorprende la fecha con la discusión de que alguien quiere quemar el Corán, libro sagrado de los musulmanes, o si está bien que se construya una mezquita en el área donde estuvieron las Torres Gemelas.

Quiero aclarar que no estoy de acuerdo que se quemen libros sagrados o que se les prohiba a las personas construir iglesias o mezquitas en el lugar de sus preferencias.  Pero debo hacer la siguiente pregunta:  "¿Permitirían los musulmanes que estados Unidos construyera un monumento a los caídos en los ataques terroristas del 9/11/2001 en los alrededores de sus lugares sagrados o en cualquier lugar de territorio Árabe?"  La respuesta a esa pregunta es que NO.  Ellos jamás lo permitirían.

Los Estados Unidos no debe permitir que sus decisiones sean influenciadas por el miedo, o nuestros enemigos pisotearan nuestra dignidad sin miramientos.  ¿No son los musulmanes y comunistas los que queman la bandera norteamericana cada vez que les da la gana?  ¿Ha visto o leído usted a algún musulmán o comunista decir que eso no se puede hacer (quemar la bandera de un país) ?  Yo nunca los he oído decir eso, sino todo lo contrario, lo celebran.

Creo que no se deberían quemar los libros de ninguna religión ni los símbolos patrios de ningún país, pero lo que va viene.

Todavía tengo grabado en mi mente a los seres humanos tirándose al vacío desde los pisos más altos de las torres gemelas, todavía los veo "volando" hacía una muerte segura.  Todavía veo, como una película, a los bomberos y policías corriendo con una nube de escombros pegada a sus espaldas.  Todavía recuerdo a esos mismos bomberos y policías regresar al lugar de la tragedia a tratar de rescatar a algún sobreviviente arriesgando sus propias vidas.  Todavía recuerdo que los escombros de las torres derribadas estuvieron ardiendo y emanando humo por meses, como recordándonos que quemaron el corazón de América.  También recuerdo a miles de musulmanes celebrando ese acontecimiento quemando banderas norteamericanos, bailando y haciendo disparos al aire.

Un día como hoy fueron derribadas las Torres Gemelas en New York, fue atacado El Pentágono y derribaron un avión cargado de pasajeros inocentes, en esos ataques murieron miles de personas.  Hoy deberíamos recordar a nuestros caídos y no estar preocupandonos si los musulmanes se ofenderán por una cosa u otra, ellos nos quemaron el corazón y luego lo celebraron demostrando su odio e insensibilidad.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV)