By GUILLERMO DESCALZI Manotazos de ahogado o pedidos de auxilio, ¿qué exactamente es lo que vemos en la Cuba de hoy? Vemos los dos. En el anuncio de la inmensa ola de despidos no se puede ver otra cosa que los manotazos de un régimen que se ahoga. En el listado del canciller Rodríguez Parrilla de las iniciativas que Obama puede tomar para mejorar las relaciones con la isla hay un pedido de auxilio. Es un pedido oscuro y altivo, arrogante, porque si fuese claro y humilde se entendería.
Presentado como ``lista de iniciativas que Obama puede tomar'', como haciéndole un favor a Obama, eso es una altivez de un régimen acostumbrado a salirse con la suya. ¿Cómo responder? Si acudimos al rescate nos exponemos a que nos dé un abrazo de ahogado. Una vez, en un recodo del río Ucayali, en la selva del Amazonas, un amigo empezó a ahogarse. Me acerqué a nado y me agarró del cuello. Casi me ahoga. Me alejé y esperé a que perdiera las fuerzas para sacarlo sin peligro.
En Cuba hoy ocurre lo mismo. Los mensajes oscuros que manda su canciller son pedidos de auxilio. Hay que esperar a que el régimen pierda totalmente su fuerza antes de ir con ayuda a la isla. Si no, el régimen nos coge en abrazo de ahogado. Imagínense que nos venga otro Mariel. ¿Qué haríamos? Anuncian que van a dejar fuera de las nóminas estatales a más de medio millón de empleados. Cuanto es ese más lo adelantó Raúl cuando dijo que en las nóminas ``sobran'', sobran, un millón trescientos mil empleados. Ese es el régimen comunista para ustedes, ese su paternalismo, esa su bondad, ese su cinismo. Con un promedio de dos dependientes por cada despedido, de esta crisis podría salir un nuevo Mariel de más de tres millones de personas. Nuestro gobierno debe estar atento a eso.
Espero que al cinismo del gobierno cubano no respondamos con un cinismo nuestro, yendo a su auxilio porque es buen negocio. Cuba tratará de emular el modelo chino, el modelo comutalista, ofreciendo mano de obra barata, semi esclava, a nuestros capitalistas. Fuimos lo suficientemente torpes de aceptar la opción china. Hoy pagamos las consecuencias al haber matado nuestro propio mercado de mano de obra. Espero que no hagamos lo mismo en el caso de Cuba.
No, ahora lo que hay que hacer se llama tough love, amor recio. En alcohólicos anónimos aconsejan ese amor, recio, el amar a los alcohólicos sin darles nada que ayude a su vida alcohólica. Sólo cuando están en la desesperación final, cuando han tocado fondo, sólo entonces se les puede auxiliar. De lo contrario usan la ayuda para seguir bebiendo.
La revolución hoy está tocando fondo. A nadie le quepa duda. Anunciar que van a botar lo que los Castro consideran la sobra de trabajadores, es un horror. Esperan conmovernos a todos, conmover al mundo, para que ya, rápido, vayamos en su auxilio. Error sería. Hay que esperar a que el régimen haya perdido todas sus fuerzas, todas, para nosotros ir en ayuda no del régimen sino del cuerpo que deje detrás, e imbuirle nueva vida. Eso es lo que Cuba necesita hoy de nosotros. Ha llegado el momento de darle la estocada al régimen. No podemos llevarle auxilio por compasión. Lo que hay que hacer es ayudarlo a morir.
uba ha anunciado el despido de tanta gente que será muy difícil que el régimen sobreviva las olas que este despido masivo producirá. El régimen busca su salvación. No se le debemos facilitar. Recio, hay que tener amor recio hacia Cuba y los cubanos. Después, cuando haya muerto el régimen, entonces podremos ir a la ayuda de quienes queden. Ese es el comportamiento que debiésemos tener. Esa es la manera de responder correctamente a los manotazos de ahogado y las señales de auxilio que de la isla salen.
Cuba ha publicado una lista de iniciativas concretas que Obama podría tomar para ``mejorar las relaciones con la isla''. Dream on, baby. ¿Creerán que somos estúpidos? Yo creo que sí, pero aquí en el sur de la Florida sabemos cómo son las cosas. Miami debe estar vigilante porque saldrá alguien, no lo duden, con lágrimas de cocodrilo a pedir que vayamos a su auxilio desde los pasillos del poder y los salones del dinero y la industria de nuestro país. Hay que estar vigilantes porque la tentación será grande de aprovechar el pánico e ir, como dice el refrán, a cosechar en río revuelto. Más si tenemos en cuenta lo difícil que están las cosas aquí, porque así como están será fácil entusiasmarse con la idea de hacer negocio allá. Hoy en que Fidel está con el agua hasta las barbas, hoy más que nunca hay que dejarlo solo. Vade retro, Satanás.
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