VILLA CLARA, Cuba, 28 de octubre (Ignacio Estrada, Hablemos Press / cubanet.org) – El viernes de la pasada semana aparecieron en las puertas y paredes de las bodegas de Quemado de Güines, en Villa Clara, carteles donde se anuncia que el Ministerio de Comercio Interior suspenderá el próximo mes de noviembre la venta de productos de la canasta básica, asignados a través de la libreta de racionamiento, a las familias que no han pagado los equipos electrodomésticos que el gobierno vendió durante la llamada “revolución energética”.
Los anuncios, destacados en grandes letras, causaron revuelo entre la población; unos apoyan la medida, pero la mayoría critica la colocación de los carteles, porque “cosas así nunca se habían visto en este municipio” –dijo una señora a la entrada de una bodega.
Los carteles son una amenaza a muchas familias que no tienen los recursos para saldar las deudas contraídas, y que prácticamente fueron impuestas por el gobierno, que obligó a la población a entregar sus equipos viejos y comprar los nuevos: ollas de presión refrigeradores, cocinas eléctricas, etc.
Por su parte, los administradores de los comercios se curan en salud, explicando a los consumidores que ellos solo reciben órdenes de los organismos superiores, y por tanto, no son responsables por la medida.
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